Ángel Sáez
Vivimos en paradigmas distintos, sin comunicación entre sí y por eso es difícil entender los mensajes que nos llegan desde los poderes públicos. Por un lado tenemos los argumentos de los que quieren acabar con un modelo de Estado en el que la solidaridad era la pieza importante que unía a los ciudadanos. De ahí nació la educación para todos, la sanidad universal, el sistema de pensiones o una red de ayudas sociales convertidas en derechos que soterradamente hoy quieren convertirla en red de caridad como en el pasado.
Por otro lado se encuentra la mayoría de ciudadanos que siente en sus carnes la dureza de la crisis y dispara hacia cualquier lado donde se perciba que hay quien vive «como Dios» a su costa. A
los primeros que disparan sus balas es a los políticos porque creen que su primera preocupación no es la defensa del bienestar.
Y esa es la clave del problema. ¿Por qué perciben esto? Los medios de comunicación y las redes sociales difunden actuaciones que entienden los ciudadanos van en dirección opuesta a la que desean.
Ahora mismo está circulando por mensajería una propuesta para que los políticos no vuelen en preferente sino en turista.
Me parece bien. Del mismo modo no cesan las opiniones de que todos los políticos (entre los que no me queda más remedio que incluirme) son unos «chorizos». Pero a nadie he oído reconocer que esos políticos llegan a esos cargos porque esos mismos ciudadanos los han votado; en algunos casos, conociendo previamente su dudosa reputación. Como consecuencia tenemos ciudadanos apartados de la vida pública sin interés por ella. En cada pueblo o ciudad tendrán sus propios motivos, pero en Torrevieja, la actitud del alcalde y del que más manda en el Ayuntamiento, pidiendo indultos para condenados por corrupción, no contribuye al acercamiento de los ciudadanos a lo público al trasladar la idea de que no todos somos iguales. Estos argumentos me llevan a dos conclusiones. La gente que vive peor y quiere cambiar las cosas sólo tiene la política para hacerlo, por eso es necesario que regresen La segunda, algo que ya dijo un filósofo hace dos mil años: «Los pueblos que se desinteresan de los asuntos públicos están condenados a ser gobernados por los peores hombres». ¿Les suena?
(Con autorización del Autor)
Ángel Sáez
Secretario General PSPV-PSOE de Torrevieja
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José M. Rodríguez (sábado, 08 febrero 2014 09:22)
Estoy contigo compañero, desde luego que existe mucha hipocresía social dado que es cierto que existen "políticos corruptos (no todos), de la misma manera que existen "ciudadanos corruptos" (no todos), de tal forma que los primeros existen porque los votan los segundos.