1. Que financiemos con dinero público emisiones televisivas de Hollywood sin cortes publicitarios al mismo tiempo que se privatiza la sanidad pública alegando que "hay que ahorrar".
2. Que los gobiernos, tanto el nacional como los autonómicos, contraten cada vez más estudios a "consultorías independientes", generalmente multinacionales, para que les digan cómo deben proceder en toda clase de asuntos.
3. Que más de 300 políticos españoles estén imputados en casos de corrupción.
4. Que los dos partidos más corruptos sean los más votados y los que más discursos moralizantes contra la corrupción dan.
5. Que, según la encuesta sobre las preocupaciones de los españoles que elabora el Centro de Investigaciones Sociológicas, los políticos ocupen en puesto que hasta hace unos años ocupaba ETA.
6. Que la gente se suicide por no poder pagar la hipoteca mientras se inyecta dinero público a Bankia, en quiebra por culpa de la corrupción política.
7. Que los detenidos sigan siendo sometidos a régimen de incomunicación a pesar de las reiteradas denuncias del relator contra la tortura de la ONU y Amnistía Internacional.
8. Que cada partido que llega al poder, nacional y autonómico, cambie a capricho a los directivos de las radio-televisiones públicas para que cumplan con sus objetivos propagandísticos.
9. Que buena parte de los cargos electos no acepten preguntas de los periodistas como norma general.
10. Que el Gobierno indulte a policías condenados por torturas pero no a un extoxicómano rehabilitado.
(Con autorización del autor) http://www.mimesacojea.com
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MANUEL QUESAADA LARA (martes, 21 enero 2014 21:31)
El problema no es España. El problema somos los españoles, que no somos normales. Unos por actores y los demás, por consentidores.
Miguel Gras (miércoles, 22 enero 2014 22:21)
Reitero lo apuntado por Manuel Quesada, el problema no es España. Los españoles estamos tan asustados, que somos incapaces de salir a la calle,