Abelardo Muñoz
Debe tratarse de cultura democrática... "de falta" de cultura democrática o de exceso de cultura absolutista o dictatorial, porque no hay otra explicación a la forma de gobernar del Partido Popular.
Y da igual donde miremos, es decir, destilan el mismo comportamiento gobierno central, autonómico, diputaciones y ayuntamientos.
Lo mismo sale un día Floriano diciendo que Pio no declaro “aquello” para pagar más impuestos, que otro día sale la Aguirre diciendo que el premio a la PAH es un esperpento y que el Parlamento Europeo son poco menos que unos delincuentes.
Por estos lares, mire usted, la cosa no mejora, el Ayuntamiento de Almoradí no avisa a sus compañeros concejales de la oposición para asistir a actos públicos, como si ellos fueran los “únicos merecedores” de representar al pueblo.
Intenta boicotear Actos de Izquierda Unida y del PSOE retirando los carteles anunciadores, como si ellos fuesen los únicos que pueden organizar actos en la ciudad.
El Ayuntamiento de Algorfa no recibe a las Juventudes Socialistas para confirmarles un programa de actos e iniciativas, como si los jóvenes socialistas no pudiesen realizar nada.
Existe un dicho que dice “La cabra tira al monte” y en este caso se demuestra.
El PP gobierna y actúa así porque no son demócratas. Porque debajo de la piel de cordero constitucionalista y democrático aparece la verdadera esencia del rancio abolengo de la derechona dictatorial y autoritaria.
La de la anulación de las libertades, derechos e igualdad. La del ordeno y mando. La de la sanidad, educación y justicia para quien se la pague.
La que mira a su pueblo como perdonando la vida y les dice “vosotros haréis lo que nosotros digamos”.
De norte a sur y de este a oeste... falta democracia.
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Manuel Quesada Lara (martes, 18 junio 2013 00:59)
Y lo más gracioso de todo es que, sabiendo cómo son, va el personal y les da la mayoría absoluta, tío. Y ahora ¿qué?. A verlas venir....
Si por ellos fuera, la izquierda no volvía a ver el poder en su vida, pero como son tan inútiles, y tan prepotentes, no son capaces siquiera de disimular un poco y, claro, la gente se harta y ciclicamente, les manda a paseo...
Luego vuelta a empezar, la izquierda tiene que barrer las calles y limpiar las letrinas y éso, al delicado pueblo soberano le huele muy mal, así que en lugar de reconocer nuestro esfuerzo, nos tiran del poder por mal-olientes, y vuelta a empezar.
Que sí, que esto es el cuento de nunca acabar...
Saludos, compañeros, ánimo que algún día nos llegara la hora. No de caer, sino del reconocimiento de lo que trabajamos y la ilusión que tenemos. ¡Ya quisieran ellos!.
Felicidades por esta Wwb, que está la mar de chula.